Wednesday, October 16, 2013

¿Qué se siente nadar con Tiburones?





En esta ocasión mi estimado Jorge Loria, Director general de Phantom Divers, me hizo el favor de compartir un relato sobre un cliente que realizo un buceo con los tiburones toro en playa del Carmen.

Es muy interesante conocer la descripción de primera mano, de una persona que tuvo una gran experiencia con 7 tiburones al mismo tiempo.



El Diario de un Buzo

Les quiero comentar que ayer le llame al “Chino” instructor de buceo de Phantom Divers y  le propuse que fuéramos a  bucear, el “Chino”  me dijo que ya empezaban a llegar los tiburones toro y que ya habían ido 2 veces y que habían visto 4 pero que todavía no se acercaban a comer así que los veían de lejecitos.

El caso es que se armó el plan y me fui a Playa del Carmen a encontrarme con el “Chino”, ahí estaba también un grupo de 3 chavos catalanes y un argentino. Apenas llegue,  felices y contentos nos montamos en la lancha, el mar un estaba un poco movido pero aceptable.

 El descenso fue como siempre, entrar al agua y descender inmediatamente, todos buceaban muy bien, además de “Chino”  nos acompañaba Charly con su cámara,( el también es guía de Phantom Divers), había un poco de corriente, todos llegamos al fondo y nos pusimos en nuestras respectivas posiciones. Como al minuto de estar allá abajo  apareció el primer tiburón.  Espectacularmente hermoso, corpulento y poderoso,  rondando con esos movimientos nerviosos  que los hacen ver agiles y dueños del mar.
Cuando menos pensamos ya habían aparecido 3 que aparecían y desaprecian y que cada vez se acercaban mas al Chino quien con la carnada en la mano removía la cubeta de donde se salía la sangre de pescado que excitaba mas a los tiburones y hacían mas rápido sus rondines de vaivén frente a nosotros.

Apareció un tiburón mas, ya eran cuatro, Chino les soltó unos pedazos grandes de pellejo de pescado que los tiburones empezaron a comer. Como a los 7 minutos el mas grande de ellos se dirigió decidido y de frente al Chino abriendo su enorme boca con un movimiento amable y educado tomando de la mano del Chino la primera carnada, para deglutirla inmediatamente, la emoción creció y se escuchaban murmullos de "Urra" en el fondo del mar azul profundo, eran los españoles que no dejaban de apuntar sus cámaras ante tal espectáculo.
Mientras disfrutábamos el espectáculo,  la corriente tenía rachas que arreciaban, por momentos que nos abrigaban a afianzarnos con fuerza de la cuerda de laque y nos obligaba a ponernos s pecho tierra.


En la distancia se dibujo la silueta de un tiburón más que se unió al grupo, para ser 5 los tiburones que veíamos nadando en forma elíptica rondaban frente a nosotros y a nuestras espalda. Los animales adquirieron cada vez mas confianza y así comían de la mano del Chino con mas frecuencia, con movimientos mas seguros y agiles como cuando un grupo de enormes perros bravos se acercaran a comer excitados pero sin intención de dañar a su amo.

De pronto el numero paso siete tiburones, hubo momentos en que el Chino tapo la cubeta porque se amontonaban varios sobre el mismo tiempo, al grado de tener que quitárselos de encima empujándoles con sus dos manos. Empujándolos por  trompa de estos voraces pero amigables animales que pareciera que ya lo conocían. 



A algunos de ellos les acariciaba la cabeza y los tiburones se removían bruscamente escapando del área de comida, la experiencia continuo por espacio de 25 minutos aprox. hasta que se acabo la carnada y fue entonces cuando estos hermosos monstruos comenzaban a buscar por doquier la comida que les suspendieron, acercándose a nosotros diciéndonos


¿ ustedes no escondieron la comida?
Charly no dejaba de tomar fotos y  a la señal de "subamos todos" comenzamos nuestro ascenso entre apretones de manos, abrazos y un jubilo indescriptible que nos invadía a todos los buzos afortunados a quienes nos toco inaugurar la temporada.
Los siguientes 5 meses se citarían muchas veces mas en el mismo lugar Charly, Chino y sus tiburones y cientos de personas que vendrían desde remotos países del mundo a presenciar  lo inimaginable: a los temibles tiburones toros (quienes registran el mayor numero de victimas humanas por mordedura), alimentados de su amo cual si fuera un dócil animal domestico.

Durante nuestra parada de seguridad nos abrazamos todos alrededor del Chino que no dejaba de sonreír, ante la cámara de Charly quien tomaría varias fotos para eternizar ese maravilloso y excitante recuerdo. Al salir todos en superficie, el capitán nos recogió en un ambiente de felicidad, agradecimiento y comunión con esta maravillosa naturaleza que nos da a manos llenas de su abundancia de vida, con el espíritu lleno de paz y alegría.

Chino y Charly comentaban con gusto que entre los tiburones vistos habían detectado a Lucy, una tiburón que ha regresado a este encuentro durante los últimos 5 años y a quien reconocen por sus movimientos femeninos y alegres, bah!!! que comentario!!! tan maravilloso de dos personas que habían descubierto el regreso de una amiga que quieren y que a los ojos del mundo se trata de una feroz amenaza para la humanidad, a la que hay que matar y de ser posible exterminar a toda su especie. Como de hecho esta sucediendo, ignorando su maravillosa relación de amistad con el ser humano.

 Quiero darle las gracias a Phantom Divers por la labor de investigación y protección que están realizando, es  hora de que estemos mas consientes de como cuidar la naturaleza. La verdad es que viví una experiencia única  que cambió mi manera de pensar, creo todo el que tenga la oportunidad debería de hacerlo.

Jorge Vergara
 

Agradecemos a Jore Loria, Jore Vergara y a Phantom divers por este relato tan emocionante.


Para mas informes sobre el buceo con los tiburones Toro


info@phantomdivers.com

52 (984) 879 3988

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